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RESUMEN: Cultivar sin suelo significa ahorro en espacio, tiempo e insumos, cuya inversión inicial es alta pero con el manejo apropiado, puede recuperar la inversión rápidamente, además es una opción más sustentable comparada con la agricultura convencional. Con la asesoría apropiada puedes empezar tu propio cultivo hidropónico en casa.
PALABRAS CLAVE: agricultura, hidroponía, hortalizas, cultivo en casa
Los sistemas hidropónicos son una práctica que no utiliza suelo para el cultivo de plantas, principalmente aquellas de consumo humano; en esta modalidad de la agricultura se sustituye el suelo por una solución nutritiva base agua, que pesa menos que un sistema suelo-planta por lo que se puede establecer en arreglos verticales que optimizan el espacio disponible y multiplican el número de plantas.
Existen tres principales tipos de hidroponía: 1) NFT que cultiva y circula la solución nutritiva a través de tubos de PVC, no se utiliza sustrato y la planta toma los nutrientes que necesita directamente de la solución. 2) raíz flotante: en la que el cultivo se lleva a cabo en cajones de madera o plástico que contienen la solución nutritiva sobre la cual flota una placa de unicel en la que se colocan las plántulas dejando la raíz en contacto con la solución nutritiva. 3) en sustrato: se utiliza para cultivar hortalizas que requieren mayor sustento y cuyo tamaño y peso no permiten buen anclaje sin sustrato, permite el uso de tezontle, agrolita, peat moss, vermiculita, entre otros, en esta modalidad el riego se hace mediante sistemas de goteo o subirrigación.
A la lucha contra el cambio climático se suma la hidroponía, que permite hacer uso más eficiente y racional del agua, incluso hace posible la desinfección y recirculación de la misma para aprovechar varias veces el recurso; permite establecer cultivos en prácticamente cualquier lugar, siempre que haya disponibilidad de agua. Los cultivos hidropónicos son más rentables y coadyuvan a la seguridad alimentaria de las comunidades.
La hidroponía forma parte de la agricultura de precisión ya que involucra la ciencia y la tecnología para que todos los elementos que determinan el crecimiento de las plantas estén bajo control, estos se mencionan a continuación:
SOLUCIÓN NUTRITIVA: De forma general y a reserva de las necesidades específicas de cada cultivo, la solución nutritiva debe contener concentraciones suficientes de nitrógeno, fósforo y potasio, además de calcio, magnesio y azufre y otros elementos en menores cantidades.
SUSTRATOS: como se mencionó con anterioridad, algunas plantas necesitan soporte por lo que se les proporciona mediante sustratos porosos (para asegurar la aireación de las raíces) como: perlita, piedra pomez, cascarilla de arroz, fibra de madera, lana, lana de roca etc.
Para este tipo de explotaciones se necesita de más equipamiento especializado como son los medidores de conductividad que indica los niveles de nutrientes en la solución; medidores de pH para monitorear los niveles de acidez y alcalinidad de las soluciones nutritivas; iluminación, que puede ser natural o artificial mediante luces LED por su bajo consumo de energía; control del aire en forma de aumento de las concentraciones de CO2 para mejorar la fertilidad.
Por costo de producción y en el mercado, los cultivos hidropónicos más populares son las hortalizas, frutas, plantas aromáticas y de ornato.
Esta tecnología de producción permite, con el manejo adecuado, tener ganancias económicas altas, además de que los rendimientos pueden ser muy elevados; es verdad que la inversión inicial de los proyectos hidropónicos es alta, sin embargo, es posible recuperar la inversión a corto plazo.
Montar un pequeño jardín hidropónico en casa es relativamente económico y sencillo por lo que, personas preocupadas por lo que consumen, adultos mayores y niños de ciertas edades pueden aprender a producir parte de sus alimentos a través de una opción que exige poco desgaste físico.
