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LA TECNOLOGÍA AL SERVICIO DE LA AGRICULTURA

en March 07, 2022

 

RESUMEN: La tecnificación del campo con todas las posibilidades que trajo consigo la revolución informática, ofrece ventajas en el ahorro de insumos, tiempo y mano de obra, así como aumento en el rendimiento y mayor sustentabilidad, la meta: agricultura de precisión en todas las explotaciones agropecuarias.

PALABRAS CLAVE: tecnología, agricultura, ahorro, agricultura de precisión

Desde el nacimiento de la agricultura, hace más de 10,000 años, la aplicación de la tecnología ha sido una constante, desde la humilde coa, hasta los más avanzados sistemas empleados en la agricultura de precisión.

La tecnología en la agricultura significa mejoras en la explotación. Se debe entender -tecnología- como cualquier elemento que facilite la labor y mejore los rendimientos,  siempre tomando en cuenta las implicaciones éticas, sociales y medioambientales.

En el tiempo que nos tocó vivir, la tecnología ofrece posibilidades enormes y los productores agrícolas están conscientes de los beneficios que ofrece incorporar la tecnología a sus actividades.

La tecnificación del campo es un sueño cada vez más tangible, tanto que se puede hablar de agricultura de precisión que involucra desde la geolocalización con GPS de precisión hasta el big data con análisis avanzados en minería de datos, la inteligencia artificial con drones aéreos y acuáticos, sensores de visión artificial, olfativos y biológicos, el internet de las cosas con ejemplos como redes de monitores climáticos, sensores en suelos, modelos específicos de machine learning, modelos económicos y de laboreo, entre otros.

Con tantos retos y posibilidades, en el marco de un mundo cada vez más poblado y con recursos limitados, las metas para el sector agropecuario se vuelven cada vez más ambiciosas. 

Uno de los objetivos de introducir tecnología a la producción es optimizar los recursos, por lo que esta debe ser económica o menor, en comparación con las alternativas “tradicionales”; es decir, el beneficio debe ser mayor que el costo de tenerla y mantenerla.

Gracias a los avances en la tecnología, es posible dosificar y aplicar agua, pesticidas y fertilizantes en cantidades apropiadas, de acuerdo con los requerimientos mínimos de los cultivos, lo que implica un ahorro en insumos.

Se listan como benéficos también: la reducción de vertidos químicos, reducción de la salinización de los suelos, prevención y disminución de plagas y enfermedades, el aumento en el control de la explotación al tener datos históricos, mejora en la eficiencia de los cultivos y aumento en la calidad de los mismos y el ahorro en mano de obra; finalmente el agricultor tiene la posibilidad de gestionar y planificar de mejor manera su explotación, por el ahorro de tiempo que implica delegar en la tecnología tareas ya sean en campo o administrativas.

La colección de datos de forma automática y el análisis de los mismos tiene importantes beneficios, analizar la productividad, las alternativas que permitan mejorarla, previsión de cosechas y fenómenos meteorológicos dañinos (aquellos en los que se puede incidir mediante prácticas agrícolas). 

Otra de las grandes ventajas que implica el uso de tecnologías modernas reside en la posibilidad de incluir prácticas agrícolas más verdes, con los beneficios ambientales y de salud que acarrea.

Con toda la evidencia de las ventajas que ofrece la tecnología, cada vez son más los pequeños y medianos productores que buscan asesoría de expertos para llevarla a sus parcelas. 

La introducción de tecnología debe ser acorde a las necesidades, pero también acorde a las posibilidades que haya en cuanto a infraestructura, existente y a establecer.

A la vista están los avances tecnológicos y se necesita hacer que cada vez sean más asequibles para tener explotaciones que combinen las ventajas mencionadas para impulsar el desarrollo de pequeños y medianos productores.

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