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EVALUACIÓN, MONITOREO Y MANEJO POSTHELADA
Resumen: Las heladas pueden causar daños severos en los cultivos agrícolas, siendo crucial implementar un manejo adecuado posterior al evento para minimizar las pérdidas y promover la recuperación de las plantas. Este artículo presenta las principales estrategias y recomendaciones técnicas para el manejo post-helada, incluyendo la evaluación de daños, manejo nutricional, podas y aplicaciones foliares, con énfasis en cultivos perennes y frutales.
Palabras Clave: Post-helada, recuperación de cultivos, manejo nutricional, poda correctiva, daños por congelamiento, evaluación de daños.
Las heladas pueden afectar de forma diferencial las estructuras vegetativas y reproductivas de las plantas. Las daños por congelamiento son causados principalmente por la formación de cristales de hielo intercelular que dañan la membrana celular y ocasionan la pérdida de integridad en tejidos vegetales (Wisniewski & Gusta, 2014).
Heladas de radiación: Se producen en noches despejadas y sin viento, cuando el calor del suelo se pierde por radiación.
Heladas de advección: Asociadas a la entrada de masas de aire frío y seco.
Es crucial distinguir entre ambos tipos, ya que afectan de manera diferente la severidad del daño y las medidas de recuperación.
La evaluación precisa es el primer paso para establecer estrategias adecuadas de manejo. Se recomienda esperar entre 48 y 72 horas tras la helada para realizar una inspección detallada, ya que los síntomas pueden evolucionar con el tiempo (Gu et al., 2008).
Recomendaciones:
El equilibrio nutricional es vital para estimular la regeneración de tejidos y minimizar el impacto del estrés oxidativo.
Prácticas recomendadas:
Realizar una poda adecuada es esencial para eliminar el tejido necrótico y permitir la regeneración.
Lineamientos:
La aplicación de bioestimulantes puede acelerar el proceso de recuperación. Productos efectivos al formar una capa protectora permeable que retrase la evaporación y protege los tejidos internos (Mosedale et al., 2015).
Recomendaciones:
El monitoreo constante es clave para ajustar las prácticas de manejo según la respuesta de los cultivos.
Pautas:
La experiencia de manejo post-helada debe servir como base para mejorar las estrategias preventivas.
Acciones sugeridas:
El manejo post-helada no solo se enfoca en la recuperación inmediata, sino también en generar un plan de acción que proteja los cultivos a largo plazo. La adopción de productos efectivos como FrostShield y un monitoreo adecuado pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en la temporada productiva.
CONCLUSIONES
El manejo post-helada requiere un enfoque sistemático e integral, comenzando con una evaluación precisa de daños y siguiendo con un programa específico de recuperación. La clave del éxito radica en la rapidez de respuesta, el ajuste nutricional adecuado y el seguimiento continuo de la recuperación del cultivo. Las prácticas de manejo deben adaptarse según el tipo de cultivo, severidad del daño y condiciones ambientales posteriores al evento.
La implementación temprana de estas estrategias puede significar la diferencia entre la recuperación exitosa del cultivo o pérdidas económicas significativas. Es fundamental mantener registros detallados que permitan mejorar las estrategias de prevención y manejo para futuros eventos de helada.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Gu, S., Upadhyaya, S. K., & Upadhyaya, M. K. (2008). Frost damage control in fruit crops. Agricultural Journal, 32(4), 285-295.
Mosedale, J. R., Wilson, R. J., & Maclean, I. M. D. (2015). Projecting the potential impacts of climate change on frost damage risk in apple orchards. Climatic Change, 128(1-2), 101-113.
Wisniewski, M., & Gusta, L. V. (2014). Survival strategies of woody and herbaceous plants during extreme freeze events. Springer Nature.
FrostShield (2024). Ficha técnica. Documento proporcionado por Mazzee Internacional.