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GRIETAS EN TULA TAMAULIPAS: ESTUDIO DE CASO
Antecedentes: Aunque no es obligatorio, sugerimos antes de leer este artículo, revise el texto previo de esta misma serie: GRIETAS Y SU POSIBLE RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD TECTÓNICA EN LA SIERRA MADRE ORIENTAL
Resumen: El análisis geológico e hidrogeológico del valle de Tula-Bustamante revela que la subsidencia y la aparición de grietas en asentamientos específicos no son eventos aleatorios, sino el resultado de una interacción compleja entre la geología, la hidrodinámica subterránea y la infraestructura hidráulica histórica.
Palabras Clave: Subsidencia, acueductos antiguos, depósitos aluviales, geología estructural, hidrogeología, Tula-Bustamante, vulnerabilidad geológica.
El análisis de los mapas geológicos y topográficos del área de Tula-Bustamante evidencia un patrón que explica la aparición de subsidencia y grietas en asentamientos específicos. Este patrón se encuentra condicionado por la interacción entre las formaciones geológicas, los depósitos aluviales y los antiguos sistemas de acueductos.
Desde el punto de vista geoespacial integrando información geológica, hidrogeológica y cartográfica. Analizando las curvas de nivel, composición del subsuelo, patrones de flujo de agua subterránea y trazas de infraestructura hidráulica antigua para identificar las zonas de mayor riesgo, destaca inmediatamente un patrón que nos cuenta una historia geológica fascinante. Al oeste, las intrincadas curvas de nivel revelan un terreno accidentado de calizas, mientras que al este, una zona más suave marca la presencia de conglomerados y lutitas. Entre ambas formaciones, como un corredor natural, se extiende una franja de depósitos aluviales donde hoy encontramos las principales comunidades afectadas por la subsidencia.
Los asentamientos afectados – Calabacillas de Bustamante, Francisco Villa, Emilio Vázquez Gómez, San Miguel del Carmen y San Juan de Tula – se alinean con dos factores principales: la zona de depósitos aluviales y el trazo de antiguos acueductos. Se identificó que:
Las calizas del oeste permiten la recarga rápida del acuífero, facilitando el tránsito del agua a través de fracturas y contactos geológicos, dicho de otra manera, La zona de depósitos aluviales que forma un valle entre las formaciones calcáreas y los conglomerados.
Los depósitos aluviales, altamente porosos, facilitan la compactación y hundimiento, exacerbada por la extracción de agua subterránea.
Los antiguos acueductos pueden actuar como zonas de debilidad estructural y canales preferenciales de flujo subterráneo.
La coincidencia de estos factores ha generado una condición de alta vulnerabilidad, evidenciada en la aparición de grietas en carreteras y asentamientos ubicados en estas áreas. Es así como los depósitos aluviales donde se asientan las comunidades afectadas actúan como una trampa geológica perfecta:
Cuando sobreponemos todos estos factores, emerge un escenario de alta vulnerabilidad:
Las grietas reportadas en la carretera estatal entre San Juan y Tula son particularmente reveladoras. Su ubicación coincide precisamente con el cruce de la vía sobre la zona aluvial y cerca del trazo de acueductos antiguos. Este patrón se repite en las otras comunidades afectadas.
Ahora bien, según Bear (1979), el flujo subterráneo puede ser descrito en términos de líneas equipotenciales (curvas de igual energía hidráulica) y líneas de flujo (trayectorias seguidas por el agua en su desplazamiento). Estas líneas siempre son ortogonales entre sí y su disposición definen el movimiento del agua en el subsuelo.
En sistemas acuíferos, las áreas de recarga se encuentran en las regiones donde la precipitación y otros aportes hídricos permiten la infiltración hacia el subsuelo, mientras que las zonas de descarga corresponden a los puntos donde el agua subterránea emerge a la superficie, ya sea a través de manantiales o cuerpos de agua superficiales (Freeze y Cherry, 1979).
El acuífero Tula-Bustamante se caracteriza por la presencia de una unidad aluvial de alta permeabilidad rodeada por formaciones menos permeables. Esto genera un comportamiento de refracción del flujo, donde el agua se mueve de manera preferencial a través del material más permeable, desviando su trayectoria cuando encuentra materiales de menor conductividad hidráulica (Fetter, 2001).
Cuando la extracción de agua subterránea supera la recarga natural, se generan vacíos en el sustrato aluvial, favoreciendo procesos de compactación y hundimiento. La disminución del nivel freático altera la configuración del flujo local y puede modificar las zonas de descarga. Si a esta reflexión le sumamos que el agua subterránea siempre tiende a moverse hacia zonas de menor presión (presión atmosférica), condicionando el nivel estático en función de la carga hidráulica disponible, es así como los puntos de descarga pueden trazarse mediante un análisis geoespacial basado en la topografía y la distribución de niveles piezométricos, que finalmente se coloca en un mapa como líneas de color café.
Tenga especial cuidado al leer los mapas, puesto que hemos cambiado la orientación del norte para abarcar la mayor cantidad de área mostrada.
El trazado de las trayectorias de flujo y las zonas de descarga se realizan utilizando modelos geoespaciales que integran, Datos de nivel piezométrico existentes, Caracterización de la permeabilidad de los materiales, Morfología topográfica y gradientes hidráulicos, al aplicar estos modelos, se identifican las áreas donde la descarga del acuífero es más probable, permitiendo la delimitación de zonas prioritarias para la gestión del recurso hídrico.
La comprensión de estos patrones geológicos e hidrogeológicos es fundamental para desarrollar soluciones efectivas:
La historia que nos cuentan los mapas no solo explica el presente sino que nos ayuda a planificar el futuro. Las zonas de mayor riesgo están claramente delimitadas por la geología y la hidrogeología de la región. La clave para la gestión sostenible del valle está en respetar estos patrones naturales y adaptar el desarrollo urbano a ellos, no al revés.
Esta comprensión del sistema natural nos permite: Predecir áreas de riesgo futuro, Priorizar acciones de mitigación, Planificar el desarrollo urbano sostenible, Proteger infraestructura crítica, Preservar el recurso hídrico.
El análisis de las líneas equipotenciales y las trayectorias de flujo en el acuífero Tula-Bustamante proporciona información clave para comprender la dinámica de recarga y descarga. La sobreexplotación del recurso altera estos patrones naturales, generando cambios en la subsidencia y en la disponibilidad de agua. Por ello, se recomienda implementar estrategias de monitoreo y regulación de la extracción, apoyadas en herramientas de modelado geoespacial.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bear, J. (1979). Hidráulica de aguas subterráneas . McGraw-Hill.
Fetter, CW (2001). Hidrogeología aplicada . Prentice Hall.
Freeze, RA y Cherry, JA (1979). Aguas subterráneas . Prentice Hall.
Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). (2024). Actualización de la disponibilidad media anual de agua en el acuífero Tula-Bustamante, Tamaulipas.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2023). Cartografía y topografía del estado de Tamaulipas.
Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA). (2022). Estudio hidrogeológico del acuífero Tula-Bustamante.
Servicio Geológico Mexicano (SGM). (2021). Mapa geológico de la región suroeste de Tamaulipas.
Tóth, J. (2000). Flujo de agua subterránea y estructuras geológicas: comprensión de la subsidencia y el movimiento del agua en cuencas sedimentarias. Hydrogeology Journal, 7(2), 1-14.
Usted acaba de leer la parte 5 de 5 de la serie Análisis Hidrogeológico de un Fenómeno Emergente.
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Parte 1: Grietas del Altiplano Tamaulipeco: ¿Síntoma de una crisis geológica y ambiental?
Parte 2: FORMACIÓN DE GRIETAS EN EL ALTIPLANO TAMAULIPECO
Parte 3: IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA SOBREEXPLOTACIÓN EN LA FORMACIÓN DE GRIETAS
Parte 4: GRIETAS Y SU POSIBLE RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD TECTÓNICA EN LA SIERRA MADRE ORIENTAL