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HONGOS FORMADORES DE MICORRIZAS ARBUSCULARES
Antecedentes: Aunque no es obligatorio, sugerimos antes de leer este artículo, revise el texto previo de esta misma serie: ALIANZA SUBTERRÁNEA PARA EL ÉXITO AGRÍCOLA Y ECOLÓGICO
Resumen: Los hongos formadores de micorrizas arbusculares (HMA) pertenecen al filo Glomeromycota y han desarrollado una relación simbiótica con la mayoría de las plantas terrestres. Esta interacción ha sido clave en la evolución vegetal, permitiendo a las plantas mejorar su acceso a nutrientes mediante la red fúngica. En este artículo, se analiza la estructura de estos hongos, la morfología de las raíces y el proceso de simbiosis que sustenta la relación micorrícica.
Palabras clave: Micorrizas arbusculares, hongos micorrícicos, raíces, simbiosis, fisiología vegetal.
Los hongos micorrícicos arbusculares han evolucionado junto con las plantas, facilitando su desarrollo en distintos ecosistemas (Bonfante & Genre, 2010). A través de su asociación simbiótica, estos hongos incrementan la capacidad de absorción de agua y nutrientes de las plantas, beneficiando su crecimiento y supervivencia en suelos con baja fertilidad (Aguilera et al., 2019).
ESTRUCTURA DE LOS HONGOS MICORRICICOS ARBUSCULARES (HMA)
Los HMA carecen de cuerpos fructíferos visibles y están constituidos por un micelio compuesto de hifas que se extienden en el suelo y dentro de las raíces. Sus principales estructuras incluyen:
Esporas: Unidades de resistencia y dispersión, ricas en lípidos, que permiten la supervivencia del hongo hasta encontrar un huésped adecuado (Bonfante & Genre, 2010).
Hifas extrarradiculares: Estructuras filamentosas que exploran el suelo y facilitan la absorción de nutrientes, particularmente fósforo (Smith & Read, 2008).
Hifas intrarradiculares: Crecen dentro de las células de la raíz formando estructuras especializadas.
Arbúsculos: Sitios de intercambio de nutrientes dentro de las células corticales de la raíz, optimizando la absorción de fósforo y otros minerales (Pozo & Azcón-Aguilar, 2007).
Vesículas: Estructuras de almacenamiento de lípidos y nutrientes, que también pueden servir como unidades de propagación (Aguilera et al., 2019).
INTERACCIÓN CON LAS RAÍCES DE LAS PLANTAS
Las raíces de las plantas no solo sirven como anclaje, sino que son esenciales para la captación de agua y nutrientes. Durante la simbiosis micorrícica, se observa un proceso de modificación estructural en la raíz que facilita la colonización fúngica:
Exudación de compuestos señalizadores: Las raíces liberan estrigolactonas, moléculas que activan la germinación de esporas de los HMA y el crecimiento de sus hifas hacia la planta (Bonfante & Genre, 2010).
Desarrollo de pelos radicales: En presencia de micorrizas, su proliferación disminuye, ya que la planta delega la absorción de nutrientes a las hifas del hongo (Smith & Read, 2008).
Diferenciación celular: La pared celular y el citoesqueleto de las células corticales se reestructuran para permitir la penetración del hongo y la formación de arbúsculos (Pozo & Azcón-Aguilar, 2007).
PROCESO DE ESTABLECIMIENTO DE LA SIMBIOSIS
La simbiosis micorrícica se desarrolla en diversas etapas:
Identificación y reconocimiento: Las raíces emiten señales químicas que inducen la germinación de las esporas del hongo y permiten su acercamiento (Bonfante & Genre, 2010).
Contacto y acoplamiento: Las hifas del hongo penetran la epidermis radicular a través de zonas de menor resistencia, como los espacios intercelulares (Smith & Read, 2008).
Desarrollo de estructuras fúngicas: Se forman los arbúsculos en las células corticales de la raíz, iniciando el intercambio de nutrientes (Pozo & Azcón-Aguilar, 2007).
Estabilización de la simbiosis: La planta regula la colonización fúngica, asegurando un equilibrio beneficioso para ambas partes (Aguilera et al., 2019).
CONCLUSIONES
Los hongos formadores de micorrizas arbusculares son organismos con gran impacto en la nutrición vegetal, facilitando la absorción de nutrientes esenciales y mejorando la tolerancia al estrés en las plantas. Su simbiosis con las raíces vegetales es un proceso altamente regulado que involucra señales químicas, modificaciones estructurales y mecanismos que permiten la coexistencia entre ambos organismos. Comprender esta relación es fundamental para su aplicación en la agricultura y aprovechamiento en los cultivos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aguilera, A., Martínez-Sánchez, JL, Rodríguez, JA (2019). Aplicación de biofertilizantes en sistemas sustentables . Revista de Agricultura Ecológica.
Bonfante, P., y Genre, A. (2010). Mecanismos subyacentes a las interacciones beneficiosas entre plantas y hongos en la simbiosis micorrízica . Nature Communications.
Pozo, MJ, y Azcón-Aguilar, C. (2007). Desentrañando la resistencia inducida por micorrizas . Current Opinion in Plant Biology, 10(4), 393-398.
Smith, SE, y Read, DJ (2008). Simbiosis micorrízica (3.ª ed.). Academic Press.
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Parte 1: ALIANZA SUBTERRÁNEA PARA EL ÉXITO AGRÍCOLA Y ECOLÓGICO
Parte 3: BIOFERTILIZANTES MICORRÍCICOS
Parte 4: DOSIS Y APLICACIÓN DE MICORRIZAS
Parte 5: APLICACIÓN DE MICORRIZAS EN ANTURIOS EN CONDICIONES DE INVERNADERO
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compilado por : Ing. Ahizabar Antonio Barrales Morán