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Las heladas son decisivas en la agricultura, ya que, si estas dañan al cultivo, podemos presenciar consecuencias económicas graves, el daño que estas causan dependerán del estado vegetativo de la planta.
Las heladas se presentan en el norte y centro de México especialmente durante los meses fríos durante el invierno en donde se presentan temperaturas menores a 0° C provocado por el ingreso de aire polar seco proveniente de Estados Unidos. Se ha observado que las heladas más intensas están relacionadas con el desplazamiento de masas polares que se mueven de norte a sur del país.
Las heladas son un fenómeno que ocurre con regularidad naturalmente, pero en la actualidad se ha observado que estas se han ido produciendo de forma inesperada y en zonas en donde estas no ocurren regularmente. Debido a lo anterior es necesario conocer las medidas que se pueden llevar a cabo en caso de que esto ocurra.
¿Por qué se produce daño en las plantas?
El daño por helada no se debe a la formación de hielo en el exterior de la planta. El daño se produce por cambios en el agua existente en los espacios intercelulares de los tejidos de la planta. En una helada ocurre formación de hielo en esos espacios, el cual extrae agua de las células, deshidratándolas o bien forma cristales internos que las rompen. Se llama temperatura crítica, a aquélla que comienza a generar determinados niveles de daño, lo cual depende de factores tales como el estado de desarrollo de los tejidos, especie, variedad, edad de la planta, ubicación en el predio y tiempo de exposición a la condición de helada. Por ejemplo, Los frutos cítricos, se congelan en función de dos factores: la temperatura y el tiempo al que el fruto está sometido a esas temperaturas. En general temperaturas por debajo de -1ºC hasta -4ºC, si permanecen durante varias horas, producen daños a los frutos, aunque no sean visibles inmediatamente. La resistencia de los cítricos a heladas se encuentra en el orden siguiente:
Naranjas > Toronjas e Híbridos > Mandarinas y Limones
TIPOS DE HELADAS
Existen diferentes tipos de heladas y se clasifican de acuerdo con las condiciones meteorológicas existentes estas pueden ser heladas por radiación o por advección.
Las primeras ocurren en presencia de un suelo despejado con poco viento. Cuando oscurece, el calor acumulado en el suelo durante todo el día empieza a transmitirse a la atmósfera. Al calentarse y volverse menos densa, esta capa de aire caliente sube y es reemplazada por aire frío de las capas más altas, como no hay existencia de nubes que eviten este intercambio de temperatura, la temperatura seguirá disminuyendo cada vez más a medida que el suelo y el cultivo ceden todo el calor acumulado durante el día. Las heladas por radiación pueden ser:
Las heladas por advección se ocasionan cuando llegan grandes masas de aire frio, además, al mismo tiempo se presentan vientos fuertes o moderados, baja humedad, bajas temperaturas y condiciones de nubosidad.
DAÑOS QUE PODEMOS OBSERVAR DESPUÉS DE UNA HELADA
Uno de los mayores problemas de las heladas es la disminución de la temperatura y la duración del suceso. Los cítricos son capaces de soportar una temperatura de -2° C durante cuatro horas, antes de empezar a sufrir daños. Pasadas las cuatro horas, el daño empieza a depender del tiempo en el cual el cultivo se encuentre expuesto a las bajas temperaturas. Si el cultivo se encuentra expuesto por un periodo de tiempo corto, los daños tenderán a ser menores.
Los daños que podemos observar en un cultivo después de una helada generalmente son ocasionados por la formación de cristales de hielo en los espacios existentes entre las células o al interior de estas. Los cristales que se forman en estos espacios son los principales causantes del daño producido en la planta. Estos cristales de hielo comienzan a formarse en los espacios intercelulares causando daños en la pared celular y provocando la salida de agua de las células. Esto tiene como efecto daños similares a los provocados por la desecación de los tejidos.
PREPARACIÓN ANTES DE LA HELADA
Es muy importante mantenerse informado de las condiciones climáticas de la región ya que el registro de las observaciones pasadas puede ayudar a predecir las condiciones climáticas y adaptarlas a nuestro cultivo. Específicamente para las heladas por radiación, llevar un registro de las temperaturas pueden ayudar a determinar el momento en el cual encender el sistema de riego. Los parámetros meteorológicos más importantes por monitorear son la temperatura, humedad relativa y velocidad del viento durante toda la noche en la cual se ha pronosticado la helada.
Los aspectos que propician las heladas son las noches de cielo claro cuando las temperaturas disminuyen menos de 7° C, el ingreso de masas de aire frío cuando las temperaturas disminuyen en 12° C, cuando la temperatura se encuentra a menos de 4°C y cuando hay presencia de poco viento.
METODOS DE PROTECCIÓN CONTRA HELADAS
PASIVOS
Existen métodos pasivos para atenuar el efecto de las heladas sobre el cultivo todos consisten en manejos culturales, algunos de ellos son los siguientes.
ESTABLECIMIENTO DEL CULTIVO
Antes de establecer el cultivo, es útil tomar una serie de consideraciones que están relacionadas con el impacto que las bajas temperaturas puedan tener sobre un cultivo dependiendo de la localización que este tenga.
Al observar el terreno de una manera local podemos darnos cuenta de que en algunos casos este presenta hundimientos y montes atenuados. Las partes del terreno que presenten hundimientos como son los fondos de valles, repliegues del terreno o desfiladeros son zonas propensas al frío y las heladas. Por otra parte, los pequeños montes son lugares en los cuales el frío se dispersa fácilmente por lo que no son favorables para las heladas.
De acuerdo con lo anterior es recomendable que al momento de establecer el cultivo se prefieran las zonas en donde el frío se disperse más fácilmente, de esta manera, si las temperaturas descienden más de lo usual, los daños al cultivo serán menores.
ESTABLECIMIENTO DE CORTAVIENTOS
El establecimiento de cortavientos es también una práctica cultural que tiene diversos beneficios al disminuir los efectos de las heladas, la principal función de estos es reducir la velocidad del viento, que es uno de los factores que puede provocar que una helada sea más difícil de combatir.
Se puede establecer una barrera cortavientos con distintos materiales, como, telas plásticas, árboles o arbustos de poco porte y barreras de árboles forestales de porte alto.
Sin embargo, una de las desventajas de los cercos vivos es que estos compiten con el cultivo por el agua y nutrientes, por lo que podríamos observar que en las orillas de un terreno con cercos vivos encontremos una disminución del follaje o porte del árbol de cítricos.
SUPERFICIE DE TERRENO LIMPIA
Mantener la superficie del terreno libre de maleza y material vivo es otra práctica cultural útil para disminuir el efecto de las heladas en los cultivos ya que algunas se provocan por la pérdida de calor del suelo durante las noches (Helada por radiación).
La tierra de cultivo libre de malezas y compactada, almacena más radiación solar durante el día y desprende menor calor durante la noche a comparación de un terreno cubierto con vegetación.
Por lo que mantener el terreno limpio resulta fundamental no solo por cuestiones de manejo del cultivo si no para mitigar los efectos de las heladas.
CUBIERTAS DE MALLAS DE PLÁSTICO
En zonas en donde este tipo de fenómeno se presenta con regularidad, es común que se utilicen cubiertas plásticas en el cultivo ya que estas protegen las partes aéreas de los cítricos, así como los frutos y las flores dependiendo del estado vegetativo en el que se encuentre el cultivo.
ACTIVOS
Existe una variedad de métodos de combate activos que podemos utilizar al inicio y durante un descenso drástico de temperatura con el objetivo de evitar que la temperatura siga descendiendo.
En el caso de los cítricos, los árboles maduros sobreviven mejor a las heladas de corta duración ya que tienen un tamaño de copa mayor, por otro lado, los árboles jóvenes que son más vigorosos pero que poseen un menor espesor de corteza son menos resistentes.
Esto se debe tomar en cuenta al momento de seleccionar el método activo con el cual se actuará ya que algunos de estos resultan.
CONSERVAR EL CALOR
Un método efectivo para el control de heladas es la calefacción, estos funcionan en base a la quema de algún combustible fósil, esta acción calienta el aire que está en las cercanías de los puntos de calefacción, previniendo las heladas. Existen diversas formas de proporcionar calor mediante calefacción como tarros llenos de petróleo a manera de quemadores, calefactores fabricados específicamente para ese propósito entre otros mecanismos. Aunque es un método efectivo, requiere de mucha mano de obra.
MAQUINAS DE VIENTO
Los ventiladores contra heladas son útiles para las heladas por radiación. Estos tienen la finalidad de llevar el aire más cálido a los campos de cultivo para elevar las temperaturas y salvar las cosechas. Este tipo de ventiladores giran a medida que extraen el aire más cálido de la capa de inversión hacia la zona de cultivo, mezclándolo con el aire más frío de la parte inferior. Los ventiladores son más efectivos cuando la capa de inversión está de 4.5 a 22.86 metros por encima de la zona de cultivo. Una de las formas más efectivas para el combate a heladas es la combinación de la calefacción con las maquinas de viento.
RIEGO
El riego es uno de los métodos activos más eficientes para evitar daños por helada en frutos y flores de este tipo de cultivos. Una de las ventajas más grandes que tiene este tipo de método frente a otros, es que es mucho menos costoso que la calefacción y las máquinas de viento.
Este funciona con todos los tipos de sistemas de riego, pero es más efectivo en el caso de la microaspersión o aspersión. Utilizando microaspersores se puede tener un consumo reducido de caudal en comparación del riego por aspersión, esto es funcional si se asegura un riego continuo, además si este se maneja mediante pulsos, podemos evitar el encharcamiento de agua de riego.
FUNCIONAMIENTO DE RIEGO CONTRA HELADAS
Cuando se aplica agua de riego para minimizar el daño por heladas se busca proteger al cultivo proporcionando calor que es liberado por las gotas de agua mientras esta se congela.
A medida que la temperatura del aire alrededor de las plantas disminuye debajo de 0° C, el agua comienza a congelarse formando cristales, al congelarse libera 80 calorías por gramo de agua congelada. Cuando el hielo resultante de esto se congela y envuelve la planta, la aísla de las temperaturas externas. El agua de riego aplicada mediante microaspersores proporciona entre 2 a 5 grados de diferencia lo que ayuda a proteger las plantas.
El agua debe aplicarse durante todo el tiempo en el que se presente la helada, además debe cuidarse que la cantidad de agua sea suficientemente abundante y esta debe aplicarse lo más uniformemente posible.
Una de las características que nos servirá para verificar que el agua está siendo aplicada correctamente, es que el hielo formado por el agua de riego es transparente, además, deben notarse el agua goteando por el hielo. Si el agua congelada presenta una apariencia blanquecina, la tasa de aplicación de agua es demasiado baja y el método no está funcionando correctamente.
ASPECTOS A CONSIDERAR
Uno de los aspectos más importantes a considerar es el tamaño de la gota, ya que, si la gota es demasiado pequeña, esta tenderá a congelarse antes de llegar al cultivo o será desviada por el viento, al contrario, si la gota es demasiado grande, esta puede causar daño al cultivo.
Otro punto muy importante es que el agua debe aplicarse constantemente sobre toda la planta para garantizar que ningún área reciba una cantidad menor ya que causaría una pérdida de energía térmica y la planta se dañaría por lo que hay que garantizar que el coeficiente de uniformidad sea de 80% mínimamente.
Además, si bien es cierto que una mayor cantidad de agua puede ser más eficiente para proteger el cultivo, también puede generar problemas, por lo que no se recomienda iniciar a operar el riego de esta manera a menos que sea totalmente necesario. Lo anterior debido a que el incremento del caudal puede provocar una capa de hielo que causaría el rompimiento de las ramas, además se podrían causar encharcamientos.
Los aspectos generales en los que hay que fijarse al llevar a cabo este método es tomar en cuenta la velocidad del viento, la temperatura mínima y asegurarse de que exista una presencia de hielo y agua goteando.
