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Resumen: Muchos son los retos a los que se enfrenta la agricultura, la escasez de agua para riego, es uno de ellos. El presente escrito sugiere la aplicación de Métodos sostenibles para una agricultura holística visionando el cambio climático global
Palabras Clave: Sequía, Riego, Escasez de Agua, Hidrogel
Debido al calentamiento global, las sequías están aumentando en todo el mundo. Alrededor del 60% de los agricultores de cereales del mundo practican una agricultura de secano pura, sin irrigación artificial. Esto pone en peligro la nutrición de la población mundial especialmente en regiones que ya están afectadas por el hambre. Pero la agricultura de las regiones occidentales también está sometida a una presión cada vez mayor debido al cambio climático: las olas de calor tropicales están provocando el colapso de las cosechas y las precipitaciones extremas están arrasando los suelos fértiles. Además, el consumo de agua para el riego agrícola ya supone más del 70% de los recursos totales de agua dulce. El hidrogel biológico podría mitigar significativamente las consecuencias del aumento de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones.
El hidrogel suele aplicarse a los suelos en forma granular. Puede absorber grandes cantidades de agua, para volver a liberarla lentamente en el medio ambiente. Sin embargo, las tecnologías de hidrogel disponibles a menudo siguen conteniendo materias primas sintéticas. Basados en materias primas fósiles, su descomposición libera ácido acrílico. Los hidrogeles sintéticos se desarrollaron para la agricultura en la década de 1960, pero al principio resultaron inadecuados porque su rendimiento no estaba a la altura de las expectativas. Fijan el agua, pero apenas vuelven a liberarla. Por eso se utilizan ahora para productos que requieren la absorción de líquidos, como los productos médicos y de higiene.
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Se basa en materias primas naturales y es totalmente biodegradable. La idea surgió en un proyecto de investigación universitario que buscaba soluciones al problema global del cambio climático. La tierra mezclada con este hidrogel puede absorber hasta el 95% del agua que se filtra, ahorrando así hasta un 40% en el riego.
Como denominado superabsorbente, el hidrogel absorbe el agua de lluvia y los nutrientes de los fertilizantes del suelo, los almacena y los libera de nuevo al medio ambiente cuando se seca. De este modo, puede contrarrestar las sequías y compensar el suministro irregular o reducido de agua. Como tal, podría ayudar a superar las sequías en todo el mundo y reducir el consumo de agua dulce.
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El biogel se presenta en forma granular y se aplica a las tierras agrícolas por aspersión. Sólo cuando se añade agua se convierte en gel. Los gránulos están hechos de plantas lignificadas que pueden incorporar biopolímeros a la pared celular de la planta y almacenar así cantidades excepcionalmente altas de agua.
El agrobiogel es biodegradable. La madera es un precursor natural del humus, se descompone con el paso de los años y da lugar a suelos más fértiles. Incluso los suelos arenosos vuelven a ser productivos. Dado que la madera procede de residuos de la industria maderera, el producto también encaja en una economía circular que funciona.
El hidrogel biológico también favorece la fertilidad del suelo y el crecimiento de las raíces. Esto significa que las raíces de las plantas se hacen más grandes, tienen mejor retención en el suelo y producen plantas más fuertes y sanas. Esto puede aumentar el rendimiento de las cosechas y evitar que se pierdan en los años secos.
El hidrogel puede utilizarse solo o en combinación con cualquier tipo de riego. Ayuda a ahorrar agua al reducir la frecuencia del riego. Además, los productos químicos agrícolas añadidos, como los fertilizantes, permanecen almacenados en el suelo y no son arrastrados. Muchos agricultores esparcen fertilizantes en exceso, lo que resulta perjudicial para el medio ambiente, además de costoso. El biogel ahorra costes en forma de abono, así como en energía y mano de obra asociadas al riego y la fertilización".
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Los gránulos a base de madera tardan hasta 20 años en descomponerse en el suelo y convertirse en humus. Las pruebas han demostrado que sigue teniendo una capacidad de absorción de agua del 89% después de tres años. Esto también permite aplicarlo con más moderación, afirma Nyanhongo: "Si 40 gramos de hidrogel por litro de suelo ya son suficientes para lograr el efecto deseado en el primer año, entonces sólo tendrá que aplicar entre diez y 20 gramos de hidrogel por litro de suelo en los años siguientes.
El hidrogel puede aplicarse tanto en campo abierto como en invernaderos y otros sistemas agrícolas artificiales. Apenas existen límites para las zonas de aplicación. En el siguiente paso, se añadirán al hidrogel fertilizantes adaptados a determinados tipos de plantas.
Conclusiones: El presente texto desarrollado por el Dr. B.Bilek, M.Sc., Dipl. Geol, nos ofrece una visión sostenible usando métodos para minimizar el impacto en el cambio climático, y como usándolo es posible incrementar la productividad del suelo.
